¿Cómo lavarse el pelo correctamente?

Seguro que muchas de vosotras tenéis dudas a la hora de aplicaros el champú para lavaros el pelo: ¿será sufiente?, ¿estaré aplicando demasiado?, ¿me estoy lavando el pelo de la forma correcta?. A continuación vamos a explicaros cuánta cantidad debéis aplicar en función del largo de vuestra melena y cuál es la forma idónea de lavar el cabello:

Debemos prestar especial atención a la forma en que lavamos nuestro cabello, ya que de ello depende el aspecto y salud del mismo. Para empezar, debemos asegurarnos de que vamos a emplear productos adecuados a nuestro tipo de cabello: si es graso, seco, dañado, teñido, etc.
Una vez vayamos a lavarlo, lo ideal sería pasar primero un cepillo para eliminar restos si hemos usado previamente algún otro producto, y posteriormente mojar el pelo con agua tibia y aplicar el champú. Si vuestra melena es corta o media, bastará con aplicar el equivalente a media nuez de champú para un lavado óptimo, o el tamaño de una nuez en el caso de que nuestra melena sea larga. Repartir bien el champú por todo el pelo y hacer un poco de espuma añadiéndole agua para comenzar a realizar un suave masaje circular con los dedos (no rasques tu cuero cabelludo con las uñas).
Asegúrate de enjuagar muy bien el pelo y que no queden restos de champú; utiliza los dedos para ir presionando el cabello  a medida que vas enjuagando para asegurarte de eliminar cualquier resto.

Lo ideal es terminar el lavado con un aclarado con agua fria, ya que estimula la circulación sanguínea.
Una vez lavado el cabello, es conveniente utilizar un acondicionador que protega el pelo y le aporte brillo, aunque también podemos elegir cuál es el idóneo para nosotras ( hidratantes, para cabello graso, reparadores, etc). Recuerda que el acondicionador no es conveniente aplicarlo en la raíz, sino a partir de media melena hasta las puntas.
Por último, seca tu pelo presionando con una toalla para que absorba el agua y la humedad, pero nunca debemos frotarlo ya que es más fácil que se rompa.

Recordar que igual que pasa con los perfumes, con el champú la clave principal está en la cantidad que empleamos.